viernes, 1 de marzo de 2013

Clandestino Amor…



Hoy el día presume su dorado color y yo sueño con mi cita de amor, cuento los segundos uno a uno, voy restando la distancia que te separan de mí y el tiempo se me vuelve un tejido de deseos… El espejo refleja mi sonrisa más radiante que nunca, mi alegría es extrema, hoy por fin volveré a verte, me transformaré en tu doncella, en tu musa para que no te olvides de mí ni un solo instante…

Giro cual adolescente enamorada acampanando mi vestido azul y ya sin tenerte aún presiento tus brazos bordando mi silueta… El cielo me mira y sabe que en mi corazón anida el amor y detrás una pena inevitable, una pena que teñirá esta tarde mi llanto de gris… Sí, esta tarde lloraré porque nos diremos adiós, porque esta historia que hace tanto tiempo tenemos no pude seguir, ya imagino tus palabras perforando mis oídos y fulminando mi alma, y a pesar de que será la última vez que te veré, el solo hecho de imaginarte cerca hace que mi mundo se vista de color, aunque luego todo se derrumbe a mis pies y las fuerzas queden sepultadas y las ganas desaparezcan como dentro de nada desapareceré de tu vida.

Se cuelan los rayos sol en mis cabellos brillantes y la piel se me estremece al sentirme cerca de ese sitio que tantos recuerdos nos guarda, me duele imaginar que este encuentro no será como tantos otros en los que me jurabas amor eterno y tatuabas con tu nombre mi vida, no, ya lo sé, imagino todas y cada una de las palabras, mientras las pronuncies dejarán caer mis ojos lágrimas que se volverán olvido en mi café…

No habrán rosas rojas, ni besos en mi frente, tampoco tomarás mis manos fundiéndolas en tus labios, ay amor, si te conozco tanto que hasta podría evitarme este sufrimiento, se que repetirás su nombre para recordarme que soy libre, para confirmar que te he perdido, hablarás de ella de su paciencia y dedicación y yo seré fuerte ante ti y simularé entenderte y te daré la razón, la nombrarás una y mil veces, lo sé, y sufriré en silencio otras mil veces más…


Ay amor si te conozco tanto, tanto, que compartirás tu culpa conmigo para sentirte menos  culpable, me sentiré tirana, tragaré mi orgullo y me calmarás, dirás que fui lo mejor que te pasó, pero recalcarás que nuestros tiempos no coincidieron, que solo fuimos presas de una ilusión, nuestra historia no puede ser dirás, te justificarás olvidando las promesas de amor que coleccionaste en mi corazón y a las que yo alimenté en la cita de cada mes, de cada sueño que me donabas al llamarme deseoso para verme… Sufriré lo sé, estaremos frente a frente y el llanto por mi mejilla surcará dejando un adiós inevitable…

Te espero como siempre, como cada mes ilusionada, soñando sin pedirte nada más que me quieras estas horas que me obsequias en cada encuentro, te espero mientras bebo un café que hoy me sabe amargo, la angustia me sofoca, el dolor me arde en el pecho, miro al costado de mí y encuentro la nada, veo ilusiones marchitándose, y sufro…

Porqué estoy aquí?, porqué ésta maldita manía de sufrir?  Silenciosas respuestas dónde se esconden…!

Escapo dejando mi valor en el último silencio, escapo dejándote un adiós sobre el olvido, no me encontrarás bella como tantas veces, no verás mis ojos húmedos por el llanto del final, no tendrás que decirme tantas cosas, ni justificar que nuestra historia terminó, no amor, huiré, escaparé, me perderé en la soledad de mi sufrir y renaceré cuando las ganas por ver mi luz curen sus llagas, antes no, antes mataré en olvido este amor que me consume, asesinaré este amor que me robé y que hasta hoy me doy cuenta que jamás fue mio…

Hoy guardaré el vestido azul, mi vestido azul que tanto te gustaba...

Simplemente Gris
(Derechos de Autor Reservados)

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